tag:blogger.com,1999:blog-8754948956707194612024-03-05T02:34:53.665-08:00...el rιncón del poeтa deѕaнucιado...™Poesías y relatos hechos por la autora, una joven escritora que emprende el camino junto a sus letras, para transmitir los mensajes más profundos.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.comBlogger215125tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-37924241082040998012019-08-07T13:27:00.001-07:002019-08-07T15:38:20.658-07:00Desde aquel lugar.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDxr5nRvR62-GMGBhsVt0aH802GnYs_M4l45A9vRdiYgxXUVo2cUqKnLkp4XDe-HWi7QF1oVN4pFmDvTDK4sm2vtPRrD_pSwAkmS1vdUazyoywZF_SI3KwVH0D67Ys20rpZZfql6c0MnAe/s1600/2014-08-09+20.16.00.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDxr5nRvR62-GMGBhsVt0aH802GnYs_M4l45A9vRdiYgxXUVo2cUqKnLkp4XDe-HWi7QF1oVN4pFmDvTDK4sm2vtPRrD_pSwAkmS1vdUazyoywZF_SI3KwVH0D67Ys20rpZZfql6c0MnAe/s320/2014-08-09+20.16.00.jpg" width="320" /></a></div>
Ayer fui al lugar donde nos alejábamos del mundo y nos hacíamos un hueco desde lo alto del mirador. A nuestro alcance una ciudad abierta en 360º que se desdibujaba entre edificios, parques, fábricas abandonadas y el inmenso océano que se replicaba en tus ojos, al visualizar las líneas que definían los límites del horizonte. Supongo que, como gato de buenas costumbres, mis pies volvieron a llevarme allí.
Quizás para buscar con los dedos algo que ya no me pertenece y que su ausencia me traslada a los días, en que creí que seríamos parte de ese "<i>siempre</i>" <siempre>. </siempre><br />
Por primera vez, <i>sentí ese estruendo</i> en mi pecho atravesándolo sin piedad, deshaciéndose de todos los hilos que antaño fueron cuidadosamente tejidos sobre el molde. Por lo que todas aquellas fibras sueltas y deshilachadas, nos separaban en una distancia que <i>ya no suma</i>, si no resta.<br />
<br />
Percibía el aire áspero en mis pulmones, la disnea que permanecía conmigo en esos instantes difíciles en que admitía mi vulnerabilidad entremezclada con la más honesta ansiedad. Es un precipicio enorme aquel que se levanta bajo mis pies, un salto vertiginoso que es <i>impulsado por el deshielo</i>. <i>Una tragedia romántica escrita en un trozo de papel </i>que he quemado por sus vértices esperando que sus líneas se borren para siempre, así como tu nombre escrito en él.<br />
<siempre><br /></siempre>
<siempre><br /></siempre>
<siempre> <b>Quise empezar por escribirte una carta</b>. Una que formase parte del paisaje en la que este eclipse se formó. Pero no tuve el suficiente valor para terminarla, no pude ni si quiera llorar por cada palabra que la tinta trazaba como si construyera un nuevo hábitat, donde refugiarme en los días de lluvia en los que mis ojos incansables preguntan por ti. Es curioso, como las personas nos transformamos y dejamos atrás la<i> crisálida</i> que nos protegía de la ambigüedad, de la ignorancia e indiferencia de pertenecer a los retratos grises de una ciudad bañada en la niebla.</siempre><br />
<siempre><br /></siempre>
<siempre><br /></siempre>
<siempre> Mientras tanto, leo a Natsume Sōseki con la complicidad de abastecerme de un poco de familiaridad y calidez, huyendo de las tildes mal puestas en los mensajes que siempre dejas por ver. He empezado a observar el baile que hacen las sombras de mi cuerpo al esperarte en aquel sitio hasta que se pone el sol. </siempre><br />
<siempre><br /></siempre>
<siempre><br /></siempre>
<siempre> A veces me imagino que tus ojos tocan el mar, y lo hacen libres, esculpidos por el deseo de pertenecer a ese cuadro infinito, donde los espectadores con asombro mascullamos y clamamos "<i>es arte</i>"<es arte="">. Después regreso a mis pensamientos y me permito dudar de mí, de no haberte hecho esa exclamación antes sin tener que huir. Y es que detrás de esas <b>noches azules</b>, existen tormentas, remolinos y tifones que concurrían en un mismo punto al que también podía mirar, sin naufragar por no izar la vela, sin quedarme atrapada en la profundidad de su belleza y no sentir la electricidad estática en mi piel, sin permitirme un solo día en el que no celebrase la bendición de tenerte cerca. Porque el resto de las excusas, eran y son en esencia, aquellas frases no dichas, prohibidas de pronunciar y que el silencio se queda celosamente para que no salten las alarmas del pánico. Esas sirenas que previenen la desnudez sacudiendo antes la cáscara, donde dormita la fiera insaciable denominada "<i>miedo</i>" <miedo>. </miedo></es></siempre><br />
<siempre><es arte=""><miedo><br /></miedo></es></siempre>
<br />
<siempre><es arte=""><miedo> Y aquí me tienes, en las escaleras que rescatan recuerdos agridulces por los que transito. Experimentando el insomnio de las <i>noches azules</i>, la migraña después de hundirme en el charco con estas flores que habitan en pantanos viejos y hostiles, en rebaños de incómodas verdades por las que aún busco recobrar el aliento. Quizás aún ebria y cansada, desfallecida en el suelo con los labios agrietados, se apagan las luces a mi alrededor y encuentro descanso en los sueños y en el perdón. </miedo></es></siempre><br />
<siempre><es arte=""><miedo><br /></miedo></es></siempre>
<siempre><es arte=""><miedo><br /></miedo></es></siempre>
<siempre><es arte=""><miedo>Perdón por <b>no abrazarte</b>, perdón por <b>quedarme en las nubes todas aquellas tardes</b>, perdón <b>por no ser parte de ti</b>, perdón por <b>no besarte antes</b>, perdón por <b>no venir</b> y perdón…por <b>tartamudear</b>, <i>las palabras más simples</i>: <u>te quiero.
</u></miedo></es></siempre>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-22539192751030296142016-02-21T13:24:00.000-08:002016-02-21T13:37:02.436-08:00Maniática de medias soledades.Cada efímero sueño que ha llegado a su fin. Supone un día perdido,un capítulo incompleto, el cierre de mis ojos diciéndote adiós en silencio, explosionando hasta el último centímetro de su pálida fe.
No es cierto que seamos tan jóvenes, este amor mellado nos ha vuelto endebles y frágiles a la velocidad del tiempo.
Tú persigues ciegamente la fantasía de la libertad, mientras me cuelgo de ti, como una orquilla sobre tu pelo, a sabiendas que pronto te aborreceré y cambiarás tu forma de recogértelo.
Quería para ti ser el fuego que recorre tus venas en un impulso nervioso por pintar esas calles de primavera, pero no se puede amar la estación sin entender el proceso de todo un viaje. La muerte engendraba en ti, un macabro retrato de Poe, no eran migajas del invierno, si no, un pasado salvaje que desistía a no acaparar tu atención.
Descubrí más tarde, tu volatilidad. La niña occidental de aire afrancesado con esas quimeras de las que huía y encontraba accidentalmente en sus libros. No eras un espejismo en el cristal, eras el propio espécimen mortal.
Siempre te recordaré por tus tonos pastel y el vestido gris como tu melancolía de Proust y tus delirios de Munch.
Creíste que era un secreto que no resonaba en tu voz, pero no huíamos de todo, si no , del fámelico miedo a enamorarnos. Tú convencida de escapar y yo descosida prestándote el hilo para que pudieras ver las vistas desde este lado de la montaña. En la cima no se está tan mal, me decías, mientras yo me cercionaba de no ser la criminal que requisara tus sueños de suburbano ciudadano <i>ejemplar</i>.
Qué panorámica. Es la antesala de nuestro cementerio, querida. Las ruinas se llenan de óxido y metal, llamas y centellas, promesas incompletas, la real incomodidad de quién se perderá finalmente en la figura ausente que describe el poeta en su historia exagerada.
Al menos, fui animal a medio domesticar pero nunca quise acomodarme, prefería mi estado salvaje. Tú también.
Por eso fuimos demasiado jóvenes e imprudentes. El amor tiene fecha de caducidad y tú la mente en blanco, lleno de mosaicos esparcidos y fragmentados que utilizas en el caos de una memoria que ni se inmuta cuando ha desechado su oportunidad para revelar un espacio compartido.
Quizás no fue egoísmo, fue ansias de soledad, de vivir entre recortes y basura, entre cenizas y un amor de arcilla.
No habrán canciones que comenten esta irónica postura, sólo versos, estos últimos para tu despedida.
Adiós transeúnte de techos de plástico y sombreros de voltajes esquizofrénico.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-28830802091112934132015-04-20T01:44:00.001-07:002015-04-21T06:53:24.817-07:00Las verdades que nunca cuentan.<p dir="ltr">Incontinencia,  como cuando no puedes evitar sofocar el incendio. El impulso se acciona como un interruptor automático, que despierta al recibir las señales repentinas.<br>
Nunca me había percatado de cuánto sumabas en mi vida, hasta que desapareciste tenuemente,  apagándote como una luciérnaga en su último aliento de necesidad. Como la que tenía yo, atrapada en el inconsciente. Bordado con letras azules y con la suerte desatornillada de un demente.  Quizás la locura no fuera un ejemplo encomiable, pero era tan fácil de observar... Como me envenenaba tan lentamente y respiraba el aire recio de un falso temporal. <br>
El ocaso nos ha mermado, desteñido quizás diría mi ego, como el humo lleno de polvo y cenizas hará con este 《cuerpecito》y quedará enterrado <u>entre</u> las sombras de un recuerdo nítido, como esos veranos en el mar.<br>
Las habitaciones cerradas con llave, el aroma a incertidumbre,  la vaga idea de inestabilidad y el eterno baile con la insatisfecha, soledad.</p>
<p dir="ltr">Todas las mentiras son marcas pérfidas de una certeza dormida, como si expoliasen de la piel, ese inconcebible deseo de hundirse en la tierra que forma parte de tus lejanas piernas. <br>
Como tartamudeos de una voz liviana,  arrancas de mí, el recuerdo de una mirada que recorría a escondidas y exploraba todos los mapas de tu ínfima existencia. </p>
<p dir="ltr">¿Y ahora qué somos? Sin más, los sorbos vacíos  de la nada, el agitado desdén de tus labios que se apagan, en la vieja cómoda que habitaba entre mis manos. Ahora tiemblan como un adicto al tabaco,  al perder la nicotina, que se escapa entre mis dedos, como el humo bailas, pero en secreto.</p>
<p dir="ltr">Es tan dañina la espera, sin saber cuando habrá terminado. Que decidí mirarte en los días del calendario,  como quién repasa las horas, la vida, tus años...<br>
Son como esas verdades que nunca se cuentan, y pasan directamente al olvido, mientras en el alma las custodia con un tesoro. Esas memorias forman parte de pedazos nuestros, de lo que hemos sido y ahora somos capaces de devolver al tiempo, los sueños.<br><br></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy05x-nwKLksa3o4zhBvJBqWtwo2KTfXEOBuJrkkqwyucHHKo95k2b7KWsUm_Npaiaehxzy0VD03zVIS8ewveLdgi894bByV9-ohyphenhyphen8OlfRsz8diWRlKROiy0hy9CsyFlzgIMj6Rfw8Ym6-/s1600/FB_IMG_1428698014235.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> <img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy05x-nwKLksa3o4zhBvJBqWtwo2KTfXEOBuJrkkqwyucHHKo95k2b7KWsUm_Npaiaehxzy0VD03zVIS8ewveLdgi894bByV9-ohyphenhyphen8OlfRsz8diWRlKROiy0hy9CsyFlzgIMj6Rfw8Ym6-/s640/FB_IMG_1428698014235.jpg"> </a> </div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-31434377215567320352015-03-16T04:55:00.001-07:002015-03-16T05:14:53.078-07:00Cobarde.<p dir="ltr">Creí ver la muerte desde mis párpados,  que descansan en el letargo de un sueño consumido. Trazos de cenizas y polvo, humean desde la ventana de mis ojos, cerrada entre violentas barras de hierro cruzadas, óxido de mi amargo destierro al volver al punto de partida.<br>
Quise evocar cada gota perdida de lluvia, pero la caja estaba vacía. Esa en la que guárdabamos amores impropios, historias descosidas, vidas anónimas...Espanto de días.<br>
Quizás ya no recuerdes ni la estación ni con detenimiento,  como volaban mis manos para juntarse con las tuyas. Hacía calor, era pleno verano y tú llevabas la ingenua mirada de una turista recién llegada. En mis brazos calentaba el sol, que en mi pecho brillaba...Esos diamantes ó constelaciones a plena luz, de tu asombrosa sonrisa. <br>
-No decaigas al leer esto (si es que regresas) , por un momento recordé y fui feliz en mi intento de volver a aquellos días. -<br>
Permanecía mi pulso inquieto, debatiéndose entre los alfileres del miedo. ¿Cómo detener ese impulso,  cuando sólo quieres salir corriendo hacia sus labios?<br>
Imagínate. Estaba agitada como una cerveza dentro de una jarra, en pleno ajetreo del bar de la esquina,  nos servían tortillas y mi dinero...Era sólo un barco que se hundía.<br>
No me importaba. Sólo quería un poco más de tiempo prestado, un poco más de ti entonces, un poco más...Sólo un poco más. <br>
Cada diminuto detalle era el ruido. Ese que nos engullía por dentro y tú quemabas con flechas y con arcos como un apache, para mutilar cada intento.<br>
Fui cobarde. Me escondí del te quiero que pronuncié.<br>
Fui cobarde. No quise ser un trapo tan torpe, un hombro descolocado,  un beso inexistente. <br>
Por eso escapé, pese a ser libre. No quería atarme a quién rehuía de mis lazos y pedía a la eternidad, que no fuera parte de su proceso.</p>
<p dir="ltr">Al principio, eras tan hiriente como una mentira bien contada. Después, fuiste congelándote, como el tiempo, como si volviera a la nada y tú fueras uno de tantos destellos de los que forman parte de la galaxia. <br>
Supongo que a ti no te importó. Aunque quisiera dudar por un momento...<br>
Pero todo es tan escaso como el valor de tus palabras, escritas en cartas dónde una misma se abandona y pretende no llorar ni seguir en la historia. <br>
Todavía te debo una disculpa. Por haber sido egoísta y marcharme de tu lado.<br>
Creí que sería mejor si ya no volvían los otoños inventados por mi memoria.</p>
<p dir="ltr">Y por un momento, me agasajan preguntas...Diarios rudos de la inseguridad, mi fe y mi duda.</p>
<p dir="ltr">¿Te acuerdas de la habitación cerrada? ¿De cuando viví a expensas de saber que era el final? <br>
Yo sólo era parte de la carretera y tú...<br>
Las vistas al mar.<br><br></p>
Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-19021193701168934692014-12-15T12:16:00.001-08:002014-12-15T12:16:07.372-08:00Despedida a medio volver...<p dir="ltr">Como una huelga de hambre perpetua, llega punzante la verdad destemplada, y surca cada poro de mi piel, echa sal a mis heridas, poco a poco, la historia germina como un pecado inconcebible. </p>
<p dir="ltr">《Yo no soy quién, para devolverte la vida. Yo no soy quién, para traerte de nuevo a casa.》</p>
<p dir="ltr">Recuerdo al pasar, frente al reloj impenetrable de la estación, cada minuto volátil e incendiario que hacía descolocar cada latido de mi pecho. Sobresalías en forma de pensamiento y terminabas por ahogarme en el deseo inconcebible de alcanzarte. -Ya lo sé, este no era país para los sueños y lo que fue una noche, se queda en noche, no en primavera ni invierno.- Pero incluso en el principio de los días, ni el dolor ni la añoranza borran de mí, tu recuerdo. </p>
<p dir="ltr">Finjo no querer salir huyendo, de aquí allá para siempre, lejos de todo, cerca de tu lado. Constantemente, me miento para disculpar el desliz de tu acero, penetrando como el aguardiente que comparto con mis amigas los sábados. Yo no preciso de que me hables de soledades, de que me invites a arrastrarme ferozmente por las vías y que digas que lo haces para rescatarme, -aún lejos de ser la víctima-, tampoco pido que me perdones, ni que llores esta muerte. Después de todo, cada una entiende los funerales a su modo y yo ahora, estoy triste. Te he perdido, pero porque nunca te tuve. Cuál gato gastas tu libertad a expensas de los que te amen, pero no te odio por ello, si no, por eso te quise y me dejé cautivar. Como quién te observa siendo arte, ó como quién te pinta y te desconoce.<br>
Lo sé, nunca nos volveremos a ver. Sólo quedan las miradas hacia aquellas tardes, los tejados y la lluvia grisácea, las sonrisas apagadas en el control de equipaje, la muerte incómoda que tocaba mis pies y yo queriéndote...<br>
Queriéndote toda una vida.<br></p>
<p dir="ltr">Las despedidas no son fáciles, los capítulos a medio cerrar tampoco. Pronto olvidaremos aquella canción que hablaba de amores de otoño y cambios de tren.<br>
Pronto, muy pronto, me desterrarás para siempre y de algún modo, te darás cuenta de que nunca existí. Que fui meramente un pasatiempo o un incendio en la nieve. <br></p>
<p dir="ltr">Un recuerdo pulsado con los dedos con el medio de trascender entre las rocas, en las afiladas curvas que envuelven tu cuerpo, de metal y acero, de nadie y sólo tuyo.</p>
<p dir="ltr">Sólo tuyo...</p>
<p dir="ltr">Sólo incendios.</p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnLmxFUCTV6W9Ot7jy_rDd4-ChLq0xx57Jxa1OCduN8tA5EVlZ2vCKpHD1HoswROesPG7D2g8tS08IxxwJdldbkeM70tqEoXKVXrwEnqwo7KpOp4bhey8yykU3979iAtPo3hTqrxqmedl6/s1600/IMG_20140313_224917.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> <img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnLmxFUCTV6W9Ot7jy_rDd4-ChLq0xx57Jxa1OCduN8tA5EVlZ2vCKpHD1HoswROesPG7D2g8tS08IxxwJdldbkeM70tqEoXKVXrwEnqwo7KpOp4bhey8yykU3979iAtPo3hTqrxqmedl6/s640/IMG_20140313_224917.jpg"> </a> </div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-64317541976282193412014-11-30T15:35:00.001-08:002014-11-30T15:35:13.157-08:00A veces y otras veces...<p dir="ltr">Incluso ahora, te buscaría a ciegas con mis manos, y recogería en la oscuridad,  tu rostro; tan fielmente retratado como lo recuerdo.</p>
<p dir="ltr">A veces sólo hace falta valor, una breve declaración,  dónde se diga que estábamos extinguiéndonos entre el polvo y la arena, peón del tiempo. </p>
<p dir="ltr">Llevo días persiguiendo los bares,<br>
Y con ellos me cierro,<br>
Entre copas y recuerdos,<br>
Me enveneno hasta el último trago.</p>
<p dir="ltr">Los huesos ya no me responden del mismo modo, y ni si quiera me siento joven, como cuando compartí contigo mi primer beso y salieron los fuegos artificiales. </p>
<p dir="ltr">Créeme si tuviera una oportunidad para resurgir de mis cenizas, volvería a la vida, invitándote a otro baile sobre el tejado.</p>
<p dir="ltr">-Oí maravillas del último-</p>
<p dir="ltr">Pero otras tantas veces, prefiero verte desde la lejanía, para no mantener tus alas oxidadas, si no, que escojas la libertad, como el que sabe qué ama.<br><br></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLSXELnsWadV8Chu9zptsZLrBWwNvMATMzsbJvY2kh-BI0jL7qCntB_o5JtLZBO7GuwV1s-lNu2MMGcaPBSRcLMFYQThDR6A5RJ3Bc5f_M5SCNOMZbYRFdBr-OwUfFujsBWuUpPfSAFAQm/s1600/IMG-20141126-WA0007.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> <img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLSXELnsWadV8Chu9zptsZLrBWwNvMATMzsbJvY2kh-BI0jL7qCntB_o5JtLZBO7GuwV1s-lNu2MMGcaPBSRcLMFYQThDR6A5RJ3Bc5f_M5SCNOMZbYRFdBr-OwUfFujsBWuUpPfSAFAQm/s640/IMG-20141126-WA0007.jpg"> </a> </div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-82785272918701367022014-11-24T13:03:00.001-08:002014-11-24T13:13:13.278-08:00En tu pizarra ya no está mi historia...<p dir="ltr">Recuerdo como a noche te veía borrar despreocupada, las letras que adornaban tu horario académico de tu pizarra. Y yo flanqueaba el estrecho mirador, oculta entre la ropa de tu armario, llevándome a la boca, mis dedos y sosteniendo de mis párpados las lágrimas que recorrían por mi rostro en respuesta a ese agravio. Quemaban como arden las aceras al sol, en un día de verano. Mientras se instalaba un nudo grueso, incompatible con mi garganta...Estirando los meses que pronunciaba con tímidez tu nombre.</p>
<p dir="ltr">Me amparo en una huelga insensata, como quién decide cambiarse de zapatos tras sufrir un revés del tiempo. En la estación claman por megafonía que el olvido viene a hurtadillas, mientras tanto, yo tropiezo en mi memoria con que me has borrado. La tinta cuelga de tus manos que tontamente han acariciado el sacrificio, como una delicia, como un dulce desamparado entre la gula de tu juicio.</p>
<p dir="ltr">Y yo te sigo extrañando, como un perro fielmente amarrado a una correa invisible. Porque hice una promesa y no descuido mis palabras, aunque por ahora permanezca ausente, soñando sentada en despertarme de esta pesadilla. </p>
<p dir="ltr">A mi alrededor, las voces clementes me dijeron: 《No la esperes, no volverá》 y a mi lado se instala la miseria latente, que lamenta que poco a poco el tiempo le dará la razón a aquellas personas difuminadas que caminaban en mi círculo polar.</p>
<p dir="ltr">Ojalá no fuera tan difícil desprenderse de la herida, algún día cicatrizará, o eso comentan, pero yo sólo veo el humo y el polvo junto al cristal dónde te veía reflejada todos los días, y te esperaba bajo capas de ansiedad. Como uno de esos disparates que hacías, el tener miedo a la ciudad en la que poco a poco crecías y te hiciste la mujer con la que soñabas ser. Todo eso en el récord de seis extraños días.</p>
<p dir="ltr">Ahora me siento extranjera, en mi propia fantasía. Ahora me siento extinguida, como una presa acorralada, arrebatada de su jardín preciado, su libertad impostora, como de engaños tiene la vida cuando hizo de ti y de mi una bonita broma.<br></p>
<p dir="ltr">Yo me lo creí, igual que cuando fui a parar de lunes a viernes en tu pizarra. En esa pizarra, que ya no está mi historia. <br></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQp7iFnKcdKapKrTXT9oRM7gixiHpGHBgWUbxv9bYifiNqqyd7Xlsoafm8z0uAv3NNcCPpqOc7nwlN7QmCvHPV-rvXoFDpxZT9vw03FCrZ2NnecXxSYU_Pyod_VRo4Qop9RorObr8O_PH5/s1600/pared-pizarra-ni%2525C3%2525B1os1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> <img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQp7iFnKcdKapKrTXT9oRM7gixiHpGHBgWUbxv9bYifiNqqyd7Xlsoafm8z0uAv3NNcCPpqOc7nwlN7QmCvHPV-rvXoFDpxZT9vw03FCrZ2NnecXxSYU_Pyod_VRo4Qop9RorObr8O_PH5/s640/pared-pizarra-ni%2525C3%2525B1os1.jpg"> </a> </div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-15086675820555737992014-11-21T10:50:00.001-08:002014-11-21T10:52:39.997-08:00Mi desorden propiciado.<p dir="ltr">He reducido el oxígeno,  con cantidades nocivas de instantes compartidos a medias con el olvido.<br>
He tratado de no flaguelarme con sonrisas que se apagan al unísono en un comedor vacío,  recogido entre los umbrales y farolillos de la calle, esperando tu visita, esperándote.<br>
Mientras en el desván de mi memoria te consumes lentamente como una vela puesta en la repisa de la ventana.<br>
Y no quiero perderte, entre tanto desorden de páginas en blanco que solían acoger tu nombre en miles de retratos,  de cómo perseguía la vida contigo,  de como solíamos correr en contra del viento, del miedo y de la propia idea de soltarnos.<br>
Ahora entre silencios escondo las palabras que nunca debí decirte, entre otras cosas, porque tu incómoda presencia volaba entre soledades extrañas, ciudades diminutas y visiones opacas de este celuloide de principios y finales. -como si estuviera extinta la esencia de dejarse llevar, fluir con el corazón repleto de cicatrices, aún siendo un suicidio. Cualquier idea era mejor, que quedarse en el banquillo, muriéndote, muriéndonos-.<br>
Medía la consciencia en tus besos, y en tus gestos añoraba esa mirada que contenía infinitos destellos, de lo que una vez, consideré que eran fuegos artificiales. <br>
Lejos de mi cama, te sentía entre las sábanas de púrpura melancolía, de noches infernales, dónde tu voz solía acompañarme en mi cabeza. Como una nota de audio en tu contestador, como la maleta que se quedó en la esquina, esperando de nuevo hacer el viaje que no terminamos aquél día.<br>
Me penetra la locura de marcharme sin ti, sentir como se hunden mis costillas en los descosidos parámetros de las hendiduras dónde habitaban tus huellas.<br>
En mi piel habita el dolor, la desconselación, el reloj roto y parado en la misma hora - cuando te conocí-.<br>
Ahora regreso a mi pequeño círculo, un borrador de la historia, y vuelvo porque me siento más cómoda, notando lo cerca que estás.<br>
Y al respirar no huye de mí, cobarde, el humo de mis pulmones. Sólo busco en ti, la pieza de mi propia existencia. Para que no reste ni se quede esta...<br></p>
<p dir="ltr">Mecánica de seguir existiendo, muy a mi pesar, de no encontrarte entre estos parajes de otoño. <br>
De haber deshilado tus manos y devuelto a la libertad de gato callejero, mientras duermo en una caja con los clavos de los cuadros que nunca colgué en nuestro dormitorio.<br>
Te echo de menos, y te descuido en el recuerdo como si fueras mi entrada al recinto secreto que una vez me permitía volver sin el tibio pretexto de justificarme.</p>
<p dir="ltr"><i>Y ahora qué me queda?...</i></p>
<p dir="ltr"><b>Mil horas en las que pensarte, mientras muero en mi miseria...</b><br>
</p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoaNQDRFJfCEw1JtVzjiHf95HurwfxvvKHUjpW5H5djA2dzn11u9xYYbbG_643LDwn4442vt1LwhTUTqo8bLTztjoNdgR5BB6AGV-82qROHEdcrlC0MOrZzKTitOCHSaaj4r6zGEc1c74L/s1600/caos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> <img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoaNQDRFJfCEw1JtVzjiHf95HurwfxvvKHUjpW5H5djA2dzn11u9xYYbbG_643LDwn4442vt1LwhTUTqo8bLTztjoNdgR5BB6AGV-82qROHEdcrlC0MOrZzKTitOCHSaaj4r6zGEc1c74L/s640/caos.jpg"> </a> </div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-75781571450016405422014-11-12T02:19:00.001-08:002014-11-12T02:29:38.192-08:00El otoño conocido. <p dir="ltr">Te descuido en mis pensamientos,  perforando así mi memoria, con el recuerdo.  Desván infinito de las añoranzas incrédulas, abandonadas tras su infortunada desdicha de conocer el tiempo. <br>
Te hablaron mis ojos el otro día, aún estaban despiertos. Podría reconocer el color de tus pupilas, pues eran del aroma de otoño. Tú me decías 'me desagrada esa estación. Demasiada brusquedad, demasiada impaciencia por quitarse la ropa y dejar su conciencia desnuda' y yo tan sólo te respondí, como quién percibe los perfumes desde la lejanía y le vienen los sabores de las palabras con sólo traerlas desde su boca: 'El otoño, el otoño es ver desfilar las hojas al viento, recogiendo los vacíos en un corto espacio, entre su cuerpo y las columnas de humedad y polvo. Danzando libremente sin preguntar a dónde ni cómo llegarán, y tal vez en su inmensa devoción se persiguen unas a otras, jugando a atraparse entre los días que quise demostrarte como se vería desde tu ventana aquellas horas inseparables. Creo que siempre supiste qué hermoso era otoño, como irrumpía en las calles con estrepitosa fuerza y hacía sonar el campanario. Anunciándote su llegada, repitiendo solamente lo que dentro de ti emergía con la voracidad de un gato cazando moscas con la ayuda de sus patas.</p>
<p dir="ltr">Yo no supe que era el <i>miedo.</i> <i>Sólo me armaba de corazas y describía todo el tiempo la necesidad de atravesar con un cuchillo, todo aquel hierro con el que se reforzaba tu personalidad de líneas discontinuas...</i><br>
Recuerdo insaciablemente cada discurso acerca de la valentía y de ir sin tanta prudencia a cuestas. Porque te veía consumirte y a su par, temía ver peligrar otoño.<br>
Salvaje, parecías correr por todas partes, incluso ahora desde mi azotada memoria.<br>
Mientras de manera infame, olvidaste aquella libreta. Un cuaderno con las sensaciones de cómo ser realmente salvaje, de como te veía en tu plenitud otoñal.<br>
Libre, imparable, decidida.<br>
Incluso ahora,  sé que podrías volver a aquella estación repleta de palmeras, tortugas y piedras alguificadas con una agua turbia que sólo me hacía quererte mirar sin dilación alguna. Sólo recogerme en tus pupilas, como lo hace el sol cuando  reúne hojas y estrellas para la luna. </p>
<p dir="ltr">Me siento perdida desde que te fuiste. Mientras me asalta la rememoranza de los seis días infinitos. <br>
Como si hubiera sido mordida, el veneno de las horas, los días y las semanas doblan mi fragilidad. <br>
Y te sostengo cerca de mi pecho, sin quererte soltar y decido en un sólo encuentro con mi vanidad, traerte de vuelta...No te quiero olvidar.<br>
Porque aún me quedan muchas cosas que decirte y ninguna entra en la palabra 'despedida'.</p>
<p dir="ltr">Creeré en el mañana mapa que nos une con casualidades extrañas...<br>
Creeré en ti, más allá de tus inseguridades,  del miedo que te acompaña, porque aunque esperar sea una llaga,  las heridas abiertas se curan con sal y no con azúcar.<br>
.........................................................................<br>
<i><b>El miedo no existe,  sólo nos inventamos quimeras para evitar enfrentarnos a nuestras acciones. Y a pesar de tantos borrones, de ensayo y error, el permanecer de pie ya es un logro.</b></i><br>
<i><b>Confía en ti. Marca un nuevo inicio. Y sé parte de quién eres, de esta historia de imposibles. Sé valiente.</b></i></p>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJEN53vURhPGwME1ZCc7uP4kzdAtofWydaLaZEJaqKgo_cAaudZgy88i2Jqi3HD__As8lrA_AIaQMtUy9ZXSPyV__9hpSzFb3Mt-VxaLX3rrUggV2TV1A9R8pWGFdAiUJM75lRYOCWs_5i/s1600/oto%2525C3%2525B1o-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> <img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJEN53vURhPGwME1ZCc7uP4kzdAtofWydaLaZEJaqKgo_cAaudZgy88i2Jqi3HD__As8lrA_AIaQMtUy9ZXSPyV__9hpSzFb3Mt-VxaLX3rrUggV2TV1A9R8pWGFdAiUJM75lRYOCWs_5i/s640/oto%2525C3%2525B1o-2.jpg"> </a> </div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-14537325298451250652014-03-10T16:32:00.001-07:002014-03-10T16:36:27.949-07:00No cuentes hacia atrás.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-Msh92GWY3uYHEmI_cjJpS4AvcIxY-B5TRM1G6RyIrHQT8eGAnZ2rblPLtef1A9Wrpk_mL30xU0WtE9ErtTN6Orp897e64KhfXmZtcHOk1utJq0qQLiU3E-__IJElNZc47gGGDKhMpCLm/s1600/1506052_607980375948476_1627703899_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-Msh92GWY3uYHEmI_cjJpS4AvcIxY-B5TRM1G6RyIrHQT8eGAnZ2rblPLtef1A9Wrpk_mL30xU0WtE9ErtTN6Orp897e64KhfXmZtcHOk1utJq0qQLiU3E-__IJElNZc47gGGDKhMpCLm/s320/1506052_607980375948476_1627703899_n.jpg" /></a></div>
<i><b>
No cuentes cuentos,
sólo déjate llevar,
cierra los ojos
vuelve hacia atrás, [vuelve hacia atrás]
Allí dónde escondíamos secretos,
entre lápices y la arena en los bolsillos,
en el tiempo perdido,
El tiempo que de tus manos logró escapar.
Somos una milenésima parte infinita,
tejido blando de polvo y cristal,
de todo y de nada,
de días como hoy,
retenidos en nuestras pupilas.
De acero y plata,
de un hasta pronto a punto de caducar,
que al morir, oirás como arrastra hasta el desván,
el conjunto de tus peros que ya no regresarán,
A allí dónde solíamos soñar,
con vidas anónimas en historias del nunca "jamás".</b></i>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-20622042028699475932013-07-31T06:33:00.003-07:002013-07-31T06:33:52.423-07:00PARÍS, je t´aime.Creímos en la afamante París, ciudad de viejos romances, precursora de escuelas ideológicas, pero nadie nos contó nunca, de dónde provenía nuestro beso a corta distancia, con dos lenguas de diferencia,y una vida que era la propia historia.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-55226920483670705062013-06-24T14:03:00.000-07:002013-06-24T14:03:17.252-07:00Regreso.A veces en la inquietante soledad, dónde revisas los arañazos recibidos durante los días de disturbio. Descubres que el verdadero motivo por el que has estado luchando es sólo por sentirte viva de nuevo. A espaldas del mundo, de lo qué algunos piensen o juzguen a su antojo, tú, una muchacha de descoloridas mejillas quieres ser libre.
Y apenas has visto las lunas rotas, que juegas al momento a describirte como la heroína de las historias jamás contadas que sólo tendrán lugar en tu memoria. Y cuando quieras, dejaremos la armadura a un lado, apoyaremos el yelmo en el otro y sólo con la fuerza y la cabezonería de una chiquilla comenzaremos de nuevo.
Regreso :)Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-91269170764282429472013-02-03T14:30:00.001-08:002013-02-03T14:30:51.173-08:00Lunas de plata.Luces celestes en un océano púrpura,
se abrazan las constelaciones, brillan las estrellas,
nace en mí, la vida acostada entre los dientes,
de una fértil luna que se muestra impaciente.
Pareja de su reflejo se adormeció en el lago,
cristalinos eran sus ojos, eran la vivaz imagen de un sueño,
criado entre luciérnagas y murciélagos, ella vestía de noche,
con sus tacones a juego, me invitaba a sentirla tan pronto,
como tan lejos quedaban sus besos...
Aladas lenguas de plata, se ofrecían como tiernos manjares,
en las dietas de los pobres soñadores,
que ofrecían su alma, a condición de desplazarse sobre sus pies,
jugando como los gatos, descubrí sus labios,
era un anochecer muy frío, en un tejado desquebrajado por mentes jovenes.
Arañaban las paredes, huían de los prejuicios,
visitaban sus vestidos poniéndoles nombres,
deshaciendo los hilos, escribiendo los pocos versos,
que existían en esa ciudad sin ley.
Moriremos por siempre,
viviremos eternamente...
A merced de esta sed, que mata de hambre,
cuando la ausencia nos separa, al subir la marea más alta,
hasta la estrella que nos vió nacer.
Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-3570515522098948292012-10-17T14:08:00.001-07:002012-10-17T14:08:39.023-07:00Canción de agonía<div><p>Mi mente embadurnada en el barro, caricatura de sus días turbios, viaja sin sentido, mordiendo sus pasos con el engaño, de la flauta de un pequeño Hamelin,<br>
Siguiendo el sonido, mis tímpanos seducidos, se desubican al fin, cuando despiertos, sienten miedo, y el parpadeo tímido corre deslizando las frágiles ninfas del estanque.<br>
Y revestidas, de arapos, de turbinas y lotos, sollozan su anunciada muerte, en los confines de mi rostro, dicen adiós a su suerte.<br>
Mientras mi pecho lame el dolor, estupefacto, prendido por un invisible reverso del día en que ahogó, los nueve versos y el último, se quedó contigo.<br>
Ríen deprisa los tiranos duendes, de mi saboteada cabeza, encontrándose a solas, con la vileza, la destreza de apuñalar desprovisto de cortesía. </p>
<p>Ahora, recuerdo por qué.<br>
Huía y huía,</p>
<p>Eran las cuatro, las cinco o las seis, cuando la piedra reposaba en mi corazón, y se ungía en el barro, un olor a vino rancio y alcohol.<br>
Que destilaban mi sangre en pedazos, de bodegas de recuerdos, de bodas de infierno en el instante del adiós.<br>
No sabría decirte, si se empañaron mis ojos, si fueron turbinas en mi pecho o si me morí, de amor.</p>
<br/><img src='https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb1fNlHdCvA83LiEEIe1k7DpxApxJlxvGIS6IIDPP0LhZOz5VIjDK0DL9mf2dzSWYz4mQV1v5fbtOq7MDfxFlH2FMTqlAHMWlHQkZjP4e30ZsZvcyy_-fMuHrb6HHzlLGxjHICYIIjjWyi/' /></div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-71223588663765695152012-10-08T14:00:00.001-07:002012-10-08T14:00:45.372-07:00Mi pequeña caja de cerillas...<i>Envuelves el tiempo,
en tu diminuto espacio,
casi rídiculo,
de aforo limitado.
Conviertes tu rincón,
en mi gran espéctaculo,
allí dónde los pensamientos pequeños,
son grandes y viceversa, en casos extraños.
La vida es impactante,
como una fiera que despedaza la carne,
desgarrando las entrañas y que deja en el suelo,
los confines de un idealismo errante,
que se convierte en mendigo de su propia identidad.
Entre los despojos, de una consciencia amílbarada,
bailo con los lobos,de piéspuntillas en mi soledad más preciada.
Tendida, inconsciente, sobre mi almohada,
mis ojos buscan con suma libertad, el límpido ocaso de mi inspiración que se escapa.
El silencio, mi principal confidente,
en los días que se marchan con tímido patriotismo,
a un mar divergente que reprime terriblemente,
un sentimiento de vertiginosa insumisión.
Un mareo constante, en este cajón de fósforos,
prendidos entre la pólvora y el odio,
el revuelo y la locura,
la disociación y el miedo,
la ternura y el sueño...
Deshumanuzado, como haber nacido del barro,
y haberse revolcado entre las piedras,
secretamente violas mi intimidad,
mi figura éterea sujeta entre las cuerdas,
de una herida de guerra y otras de condena,
que revivo en esta celda
que cada día señalo como mi hogar
porque es la única casa,
que siento mía, que me hace flotar,
entre las ruinas devastadas de mi ciudad plétorica.
Y ahora quizás, sólo habla.
El poeta encerrado en el bar,
el que lleva las cuentas a medias
y las otras las prefiere callar,
en su chaqueta la mejor mentira custodiada
y en su mirada, el rasgado desealiño de una batalla perdida...
Perdida allí dónde empiezan todas las guerras,
en el mar...
El mar que impregna tus paredes de desentonada sintonía,
de carrasposas olas blancas, esperando la orilla...
La incertidumbre que rocía la brizna celeste,
de una sencilla respuesta, a la infelicidad pronunciada...
Y es que allí dónde se posan tan incomodas poesías,
veo pasar mi vida entre hojas en blanco y plumillas desgsatadas,
entre teclas amarillentas, de marfil rebañado en grasa,
y de un ruido infernal a felicidad bajo el encanto de una insinuación
de la música cuando habla desde mis labios hacia tus labios
de mi voz hacia tu espalda revestida de cal y yeso,
de cemento y pintura,
pero que a tientas me mira y me grita:
<< Este es tu lugar>>
El único sitio dónde podría asentarme,
en mi pequeña caja de cerillas,
dónde puedo soñar, sentir y romper las normas,
de vez en cuando para crear mi mundo de pólvora.
Y en medio de las incrédulas llamas,
se instaura la revolución anunciada...
Y todo cuánto cabía esperar,
en mi diminuta caja,
me llena de sorpresa,
me trae a las puertas de la felicidad.</i>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-42976188068372212992012-07-17T17:12:00.001-07:002012-07-17T17:12:20.841-07:00Idea.No me importa si eres real, o una idea preconcebida de mi mente. Mientras mantengas la fuerza que invade tu esencia, no pido nada más.
Sólo que seas capaz de seducirme siendo quién eres.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-23230538971851581442012-07-11T17:39:00.002-07:002012-07-11T17:47:10.941-07:00Una carta real de amor.Desprendes el sutil aroma entre tus dedos,
que solamente yo conocí.
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBCEqMbAB_iHDRnP1YQEC81mCcvfCO3XdyV7EpecKZPGXiFVvdwEwP-KbMQoj9hLT4Zr18iy2b-c_rp9iF7JBmYc-i_7QZYQ2H-OXkqQcmaMtuURstfE9wN8dXfGup4ycA8YWsIgQj3P_Y/s1600/redstring.png" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="211" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBCEqMbAB_iHDRnP1YQEC81mCcvfCO3XdyV7EpecKZPGXiFVvdwEwP-KbMQoj9hLT4Zr18iy2b-c_rp9iF7JBmYc-i_7QZYQ2H-OXkqQcmaMtuURstfE9wN8dXfGup4ycA8YWsIgQj3P_Y/s320/redstring.png" /></a></div>
(Imagen propietaria de usuario google)
Envuelta en el silencio más turbio, acomodo mis pensamientos en el baivén de un día sin sol, con los ojos tintados del pincel roto, escuálido y seco, dibujo los trazos finos de un recuerdo que solía mecerse en esas cabidades del lagrimal.
Pero tras tantos años de impago, acabaron mudándose en algún lugar dónde la herida fuera reciente y la cicatrización más lenta. Aquella sensación fresca de un rasguño despellejado, desahuciado de su propia vestimenta, y forzado a resurgir en las afueras, dónde nadie reconocería el mérito de su verdadera función.Se había descosido la cremallera y ahora ya no había ningún método, para salvar la situación.
El espectáculo estaba servido. Comenzaba el festival, en mí se aponderaba una sensación de cansancio, y otra muy distinta, de haberme sometido a una dependencia que frustró cualquier esquela de mi preciada visión de la vida.
Me estaba quedando exhausta, sin aliento. Ya no sabía a dónde huir, ni como correr hacia el espacio que separaban tus pies de los míos. Las luces se habían apagado, hacía frío, titiritaban mis huesos en respuesta a aquella sujección impuesta de desheredada exiliación. No quería acostumbrarme, era un medio demasiado salvaje para quién había estado viviendo entre algodones. Después de todo, odiaba sentirme como uno de esos gatos de la calle sin nombre ni cariño, sólo servidos de su propio instinto por forjarse un lugar propio.
Encontré cuatro cartones y un pequeño libro, que mitigaban el insomnio facto de mi soledad enmancipada antes de lo previsto. Recuerdo que aquella noche, fue la más impactante de mi vida. El cielo permanecía impoluto en su mutismo escabroso y las estrellas ocultas tras un manto de niebla, que no sabría decirte si provenía de la contaminación lumínica de la ciudad o de mi empañada mirada, que buscaba allí un pequeño retrato de tu rostro. Quería volver a verlo, sentí que era mío, lo que nunca pude describir como perteneciente. Porque nada podía retenerme allí, en ese lado tuyo que rogaba siempre por volver. ¿Nada está hecho para durar? Si sólo sacaramos las pilas de vez en cuando y nos arriesgaramos a perderlo todo en un minuto, seríamos más libres que sujetándonos al acero que acostumbra a arder, cuando piensas que todo es tuyo.
Parecía que el mundo podía adormecerse en su continúo despliegue, en historias tan invisibles como la mía. Rescatándome de las calles mojadas, por la ausencia santificada de tu entrañable figura. Quería quedarme allí, aunque fuera persiguiendo la sombra de un ideal preconcebido, cocinado por la propia mente que se entregó para morir.
Aquello alimentaba mis esperanzas, en volver a conocer de nuevo tu cara. Como una niña que se enamora por primera vez, yo, logré enamorarme. Aún habiéndote perdido, aún sabiendo que no era el epicentro de áquel caos que lograba gobernarte.
Preferí sacudir mi cabeza, ladeándola de un costado hacia el otro, siendo cómplice en complicarme de nuevo, gentilmente en la pérfida mentira de un loco.
Vivía entre cartones, con las heridas aún palpitantes, recordándome porque estaba allí, sentada en el suelo, desnuda y vacía, proponiéndome seguirte como una incrédula creyente de una religión que era en cierto modo, la farsa que conseguía mantenerme en pie todos los días.
La felicidad era tan efímera, que nada conseguía agarrarla a mis tan extinguidas emociones. Porque a veces, despertar era doloroso. Ver que el otro extremo de la cama, permanecía desocupado. Y que sólo mi imaginación, contemplaba el hacerte regresar otra vez, junto a mi cuerpo. Pero esa ridícula batalla, de necios que sobrevuelan el Himalaya en paracaídas y con una promesa absurda, no perduraría demasiado. Porque con cada esfuerzo invertido, el sueño se tornaba aún más pequeño y las ganas de devolverme al mar, eran más fuertes. Quería aprender lo desconocido, el como sobrevivir en una caja, desmantelando primero los miedos y después construyendo paso a paso, tus principios.
Estaba bien, eso de...Perseguirte, idolatrarte en la distancia, detenerme a observarte, aunque tú, ya no me dijeras nada. Pero cuando mi mano no te alcanzaba, me despedía en la ansiedad y memoraba en la noche, aún como temblaba.
Ya no podía permitirme el atarme en las vigilias de nostalgia, que compartían el vino rebañado en la servilleta con la que te mojabas los labios y no decías nada. Preferías callar aquella rareza, a demostrarme que una vez, yo era lo que más querías.
Por eso, corría sin mirarme las direcciones, perdiéndome sin darme cuenta, pero ya nada resultaba de importancia, aunque me sintiera vacía...Pensé que la aventura podría ofrecerme lo que ignoró la historia.
¿Ahora comprendes por qué ya no hay lágrimas? Se han quedado todas viudas, pero agradecidas de su independencia, por exprimirse en el invierno y vaporizarse en primavera. Dónde ya no cabías en esa caja, ni había que dar vueltas, al fin y al cabo, descubrí a mi manera que lo más significativo no era quién eras, sinó, lo que conformabas para mí. Y que vivir aquellas horas, entre la muerte y la vida, fueron la explicación más hermosa para encontrar la verdadera moraleja.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-36092817085695125112012-07-04T17:16:00.001-07:002012-07-04T17:17:26.877-07:00Corriendo a ninguna parte.<div><p><br>
La perspicacia de obedecer a las leyes de la controversia. Mirar hacia el lado dónde calzan mis huellas, cazadas por la arena que las viste en la duda, cuando arrancan a correr y la velocidad enorgullece a la adrenalina que desgasta la sensatez de orientarse.<br>
No hay caminos, sólo capítulos interminables. Descripciones de la extraordinaria manera de evadirse en la frustrante inhalación de dióxido de carbono constante.<br>
Es precisamente la ridícula postura la que incordia perversamente mi idealismo utópico de frenética emoción improvisada bajo mis pies.<br>
La musicalidad de la lenta tortura de un exhalo de libertad, condicionada, raída en los vaqueros de mi consciencia trae consigo la demora de mi democracia anhelada.<br>
Y sólo puedo tratar de huir en medio del caos, para ordenar en la escapada la rivalidad de ideas.<br>
Ser fugitiva no es tanta inconsciencia...<br>
Después de todo la moralidad evoluciona con los malabarismos de una escapista habitual.<br>
Y suena divertido al improvisar y mover tus manos cortando el viento, mientras cortejamos el tiempo concedido...<br>
Suena bien morirse de miedo, en la estación del ingenio personificado.<br>
Correr por ver de nuevo amanecer de mil formas distintas, a las de este viernes.<br>
Suena bien, deslizarse corriente abajo evitando los riesgos al exponerse tanto a las marismas de la improcedente acumulación de negociación con el viajero colindante.<br>
Espero servirme un beso antes de derretirme en exceso de impertinencia, será la incontinencia de entenderse demasiado para corresponder al límite.<br>
Llegaré al andén, dónde espiamos a los años que nos vieron nacer en el túnel de fértil curiosidad por lo inaudito.<br>
Quién sabe, si seremos aquello que pensamos ser.</p>
</div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-6522103834841831642012-06-18T15:40:00.001-07:002012-06-18T15:40:20.207-07:00Experiencia.Hace escasamente poco, rocé lo paupérrimo. Devastada por las ideas caducas, de una moralidad que ejercía de manera mediocre su legado.
Describía en mí a los vínculos cercanos del caos excéntrico, relegados estaban los sueños bohemios de revelarse ante la frívolidad y el desconcierto de una vida aún sin destapar de su verdadera lucidez.
Ya no habían casualidades entre mis noches, sólo días iguales...Con el mismo déspota como orador.
Las motivaciones menguaban según el proceso de maduración, yo era el factor irreversible, había muerto en todos los aspectos imaginables, incluso, en el que pensé que jamás podría ser exterminado: La imaginación.
Perdí la voz por el camino, por gobernarme en exceso por una razón aparentemente juiciosa.
Pero la realidad era única: Se hallaba silenciada junto a las demás voces del hemisferio sur, procurando descubrirse algún día en la etapa jovial de la inquietud, de la curiosidad por el riesgo y la inminencia.
La aceleración desproporcionada de la actuación burda y sin escrúpulos, me hacía recordar el origen de mi especie.
La supervivencia consistió en la mejor adaptación al medio, confrontándose con las leyes polivalentes de la naturaleza. Y eso es lo que me cuestiono continúamente...
¿Y si no estoy respirando lo suficientemente fuerte? ¿Y si tan sólo hago un espeluznante relato del retrato de alguien inamovible?
Me recuerda que a veces, el miedo es un invento propio y que eso, es sutilmente lo que no nos deja evolucionar como quisiéramos. Creo que si...pudiese por un momento saltar, a pesar de tener vértigo, comprobaría de que la caída es una invención pero el salto...Un carácter forjado.
Ya no sé en qué concurrir...
Parecen días repletos de incertidumbre, buscarse a uno mismo, es introducirse en el eje del huracán y explicarse cómo se formuló la primera teoría de la existencia.
Lograré algún día, saber la respuesta. Seguramente, cuando comprenda lo sencillo que es la vida, y lo complicado que es entenderla.
Experimentar y saltar...Esa es la filosofía.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-67536164527531488022012-06-13T06:51:00.001-07:002012-06-13T06:51:57.389-07:00<div><p>Descubrir de nuevo el origen de todas esas preguntas, que te inquietaban de igual forma, que lo hacen ahora...<br>
Y desperdicias tu ingenio en sabotear las afloradas estrategias, pero no huyes ni sales corriendo como antes, por el momento, ratificas el cluedo para dejar que la víctima sea más coherente, tenga un poco más de humanidad y no acapare demasiado en su humilde estampa la crueldad de una realidad abnegada...<br>
Para volver a cultivar el instinto, se debe emular a la fiera y conocer sus tácticas, sólo así evitaremos futuros cadáveres...<br>
Ser fuertes es un indicador de constancia, ser débil un retroceso.</p>
<p>Ahora toca, investigar quiénes fuimos en consecuencia y quién somos en elección.<br>
Eso es la cadena de preguntas y respuestas resueltas.<br></p>
</div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-85893058621757796592012-05-14T18:12:00.000-07:002012-05-14T18:12:10.993-07:00Casualidad resultante.La casualidad se moldeó en el precio predilecto, por la codiciosa capacidad de idealizar el pretexto perfecto para que se diese.
Era errático el concepto desde el inicio de su concepción, aunque sin embargo, eso no bastaba para satisfacer después de todo el nido de la creciente herida.
¿Pero qué podría ofrecer a esa displacencia después de todo? Si aunque imploré mil noches, en mis aterrados pensamientos, encerrados en la alcoba de mis deseos impolutos, no fue sino, una madriguera de dañinas demencias de esta jovial desequilibrada, que anhelaba hacerse eco del protagonismo de un amor campestre... ¿Salvaje en su pragmatismo para entender lo inconcebible?
Vivía siendo reflejo de esa monstruosidad, en mis propias carnes. Despreciando en la hostilidad de mis abandonadas noches la terrible idea de la inexplicable, pero inigualable decepción. En las alturas del accidentado y nauséabundo abismo de soledad preconcebida y bebida a medias con dos copas de vino, al servicio de mi ego desprotegido por el incumplimiento de una de sus más importantes promesas: No hostigar en las divagaciones del amor. Sólo podrían conducirme a lo que soy ahora, una meláncolica empedernida que sigue deseando el regreso a la vida, de algo incondicionado, sólo personificado en su huída, para atraer en las distancias cortas el recuerdo tibio de un amor escurridizo pero de causas mayores. Llamado a su manera, una atracción accidental. Dónde fuí partícipe en toda su trayectoria y dejé que el viejo martes, incidiese en su opinión inexacta de lo que concluye por ahora mi mente imparcial.
Eras la vivaz ilusión de tan hermosas obras de literatura, que habían transcurrido en mis horas soñadas, con todos sus personajes involucrados en la voluntad sublevada de monopolizar su historia en mi imaginación excitada, por los acontecimientos que se sucedían de por sí, en el hilo argumental de todo drama romántico.
Su tono permanecía intacto, inamovible. Era una clásica recalcación de lo que yo, tiernamente, admiraba. Un delicioso delator de eufóricos y salvajes actos en rebeldía al complicado amor que acababa aponderándose de la relación demostrando que los universos paralelos, son coincidientes en las realidades existentes.
Tal vez por ello, me entusiasmaba el concepto. De que fuera casual, sorprendente, inaudito. Como la primera vez que conversaba con preámbulos, en una mecánica espiral sin dirección que reabría el debate de dónde pertenecías.
Enmudecías ferozmente, mis labios y me inquietabas hasta resultar enfermizamente una miscélania entre horror y asombro.
La curiosidad innata, característica natural en mí, oscilaba entre adentrarse o regresar antes de que fuera tarde.
Pero no pudo desistir, causabas tal furor en esta mente de disipantes casualidades, que fríamente pensé en concederte el honor a traumatizarme.
Seguías pareciéndome irreal, fictícia y desconcertante. Embebecida me encontraba en la estupefacción de los hechos.
No sabía cómo pensarte, eras fantástica en las imperfecciones mostradas e indómita en las que creí anunciadas.
La casualidad empezaba a asemejarse a una turbación presente y constantemente sometida en mi cabeza, sobre tu persona.
No deseaba construirte en mi castillo de arena, ni desprestigiarte en mi fiera obstinación por no tentarme a descontrolarme y despreocuparme de una vida sin seguro ni retorno, sólo ilusorias formas amorfas de un futuro abstracto, que terminaría siendo mi pretérito imperfecto del pasado, y no de un distante futuro sin hogar.
Aquí enloquecían los más valientes, y la suntuosa aspiración al reinado de tus océanos de dudas y de días eternos, sublevados a tu entero capricho satisfecho, ofrecido por mi corazón jovial y de patidifusa compostura.
A tus atenciones le siguieron, mis temores, mi ansiedad y mi afligida espera que cambiaba las sonrisas, las vendía en las tómbolas de la ciudad. Quería ser absuelta de la maldición, besada por mis desastrosas ganas de tenerte, al precio de la casualidad.
Pero me equivoqué, como tantas veces yo me equivoqué. Tú no eras quién debía desvestirme en mis días de procesión, ni la que añorase en sus prolongadas ausencias, tampoco la que me conduciese a la locura através de su piel, tampoco podrías predecir que esto sucediera, recuperarme de una locura tan absurda como quién patentó que la Tierra debía ser cuadrada y no redonda.
Ya no eres la divinidad, porque comprendí quién debía aceptar en toda su entereza, que no eras la única. Ni tu valía lo determinaba. Ya iba siendo hora de destacar, que en la agonía pude describirte, no como una cualquiera, ni tampoco en la divinidad a la que tanto te has acostumbrado que te deslumbran. Eras simplemente, una mujer de frías facciones que temía ser lo que ciertamente era: Una niña aterrada, desilusionada con su vida. A lo que sólo le importaba aparentar el hambre del que jamás debería haber recurrido, la fingida superioridad al resto de espécimenes raros. Te divertiste demasiado creyendo en tu propia hipocresía. Pero ahora ya no resultas ser tan atractiva, porque en tu anorexia mental, has decaído en tu belleza. Espero que algún día te encuentres, y vuelvas a ser extraordinariamente rara. Como yo un día pude percibirte en el fondo, como yo un día creí que podías ser.
La casualidad se moldeó en el precio predilecto, por la codiciosa capacidad de idealizar el pretexto perfecto para que se diese.
Después abandonó sus contemplaciones, para mostrarme ciertamente, dónde se hallaban los principios de esa libertad.
Aunque era disímil de verlo, pude contemplarlo...Siendo quién era.
Y ahora sé...
Que sólo ve, dónde el corazón te lleve.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNidqi9iPebdBa-9z0Nk1TKkS71sM26uC1Uc-jU4JpSi4VzEumpKSy439jLfOzAjp9T8LW_eNDQ5Upo7cCgzkA7lDTP4mbhUxjW8tX7JJb53QT-xg_2bsLupFwJUyZUynjU7aIe4ynNDCt/s1600/2012-04-13+15.03.55.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="400" width="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNidqi9iPebdBa-9z0Nk1TKkS71sM26uC1Uc-jU4JpSi4VzEumpKSy439jLfOzAjp9T8LW_eNDQ5Upo7cCgzkA7lDTP4mbhUxjW8tX7JJb53QT-xg_2bsLupFwJUyZUynjU7aIe4ynNDCt/s400/2012-04-13+15.03.55.jpg" /></a></div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-46463684798588584582012-05-12T08:19:00.002-07:002012-05-12T08:19:35.137-07:00Colisionando contigo.Colisionando con días extraños, desde las profundidades del silencio, en los desiertos de un amor impropio.
Pásabamos soñando entre horas, hasta perdernos en las simétricas formas de pensar, un ideal se propagaba en las diáfonas líneas córporeas de una vida sin besar.
El protagonismo sumergido de las palpitaciones internas, la afloración de vertiginosas sensaciones que coexistían con las reemplazadas.
Quería estar más cerca de ti, y sin darme cuenta habíamos colisionado. Expiando las formas vírgenes de nuestro pensamiento, en una efímera capa de barro y polvo...
Fusionando los ejércitos invisibles que deshilaban lo ináudito, en el salón de tus labios, prendí fuego al idealismo.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-65402286240112191232012-05-09T15:30:00.000-07:002012-05-09T15:30:24.377-07:00Un cuadro en la pared.Era inútil imaginarse un cuadro blanco lleno de imperfecciones, que sugeriesen una mente enferma fijada en un punto negro, a mitad del tapiz...Blandiendo la irreal forma de las curvas sensaciones de una idea desprestigiada.
El desconocimiento de la afable y ridícula sensación de haberse saltado vertiginosamente el charco, pero llevar los mismos zapatos repletos de barro con los que te revolcaste en el fracaso de no creer.
Honestamente divertido, viajar a la luna y dejarse los miedos empaquetados en áquella triste y desfigurada obra de arte, contemporánea o moderna...Había logrado morderme los talones, encongiéndome incluso las manos...Haciéndome sentir enorme en una sala, llena de interrogantes y a sí mismo un día extraño...¿No te parece?
De esos que sueñas a diario con encontrarte, un sobre vacío, sin nada dentro sólo nimiedades...
La imaginación se dispara entre los cristales rotos de la inconsciencia, viajas através de las nubes, de las cercanas esferas de apolo, y crees engrandecerte a cada paso aéreo o trascendente por el que exploras tu vivaz mente, en mundos extraordinarios, dónde oyes las pequeñas e intensas voces que te hacen ser quién eres.
Con tus miedos y tus impecables cosmovisiones de lo que crees conocer en ese mundo.
Sea cuál sea lo que intuyes, ese cuadro, esa obra de misterioso alcance...Es el reflejo de ti misma, pintado con tus dedos al oléo de lo que percibes como tuyo, en exclusiva, lo único...Lo diferente.
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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La despedida ausente de unas palabras desteñidas, que tíldan el agravio de sucia mentira, vestida en los labios que se enfrían, en el mármol de tu mesita, sacudes las manos, evitando las heridas, que ríen pronto, para los que se confían.
Mientras tanto, allí estás mirando a la nada, de espaldas al mundo y con el mundo de espaldas, arañando la rabia, escupiendo al odio, recordando aquellos días, en que huíamos de todo.
Corríamos quemando las calles, deshaciendo las pisadas con los pies, olvidando los nombres en las paredes, de quiénes fuímos en algún momento...
Trazábamos un plan espontáneo, invéntabamos el tiempo que restábamos de nuestros propios años, y al parecer, sólo existíamos en ese instante, dónde fugazmente volvíamos a ser los mismos críos de nuestra niñez.
Un beso pardo, escalaba tus comisuras, revolucionando las curvas, con cada lugar encontrado, añadía su propia teoría, aquella que sólo se escribe, cuando dos cantan la misma melodía.Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-875494895670719461.post-240042686238863262012-05-03T15:46:00.000-07:002012-05-03T15:57:20.379-07:00Consciencia con obstinación al su-cidioDesprendida la efímera ilusión preconcebida en las oscuras horas de mi habitación, rota la ironía de la pérdida de esta tediosa guerra, dónde las víctimas portaban nombre y no se escondían tras la humillación de la derrota.
Canibales del odio, despojados de su título de héroes en tiempos no tan lejanos, devoran las palpitaciones en la carne de un amor roto, herido y podrido en el falso olvido.
El tórrido concepto inverso de una perfecta cicatriz, que se extiende como la pólvora de aquellos labios volátiles de mediocre sensibilidad, de tan pequeña valentía, saciaban a su orgullo de experimentales mentiras que concurrían al unísono en expandir su pétrea verdad, incolora, que retrataba la vieja ciudad en ruinas de la que tanto escuché hablar.
Deshacía así, mi corazón de mudanza, deshilando cada enredado pensamiento en su núcleo. Era disímil de avecinar que un instante sería preciso para estallar aquella decepción tímida, que habitaba desde los orígenes de su indignación.
Propensa a la catatonia en sus enbravecidas envestidas, trazaba un círculo irreal entre la fría obviedad y el desasosiego. Apelaba su pequeña idea de que aquello había sido obra de déspotas manos, que no sabían dibujar en la creatividad de un nuevo sueño, algo impensablemente bello.
Prevalecía la característica de haber visto al monstruo disfrazarse de humano, y aún así no haber confundido los términos de un grotesco y encantador error, los trámites son lo que son, y no todos los días desertamos en verano y no en invierno...
Aunque sentía la herida de ese mascullado fracaso, era mía, tan mía como la vida que ansiaba palpar en la locura idealista de una revolución sentimental. Pero el ciclón no llegó a la costa, no sabía dirigir sus pasos en el mapa, razón de más para desconfiar de los trazados inexactos, de un juicio de valor basado en la diferencia de la fatalidad.
Sin embargo,algún que otro quizás se había presentado, temblando en mi boca y sacudiendo los cimientos del discernimiento. Tenía dudas sobre las que objetar y declararse culpable, de tan endeble inseguridad en sus premisas de cuerpo fértil.
No era todo tan reluciente como parecía admirar, mi jovialidad se avivaba entre las murallas contrarias de la imaginación y la severidad, y aquel atentado de corto alcanze pareció perdurar en las semanas de tan injusto crimen.
El aliento se había consumido, evaporado quizás diría yo, tanto como mis ideas de como volver a empezar. Reían en vertiginosa cadena mis intuitivas deducciones, que escudriñaban sus afamantes dotes de inteligencia que a mí me había faltado por no haber contado con ellas.
Quizás es que mi obstinación fue perseguir esa equívoca ensoñación, sin preguntarme cuál era el camino de regreso a casa. Ó quizás huía de la rutina y me conformé con arriesgar, saltar sin paracaídas y perder de vista el mar...
Sea cuál fuera el disparo de salida, ya no podré contemplar nunca más ese paisaje.
Al principio esa opción me parecía la más difícil de atender, pues estaba fuera del alcance de mi comprensión y aprobación personal, pero después, sí, después pensé que me tocaba ser valiente, tal y como lo aprendí en la niñez.
"Los valientes no son aquellos que no tienen miedo, sino, son los que apesar de éste, permanecen al pie de la batalla"
No hay nada realmente de lo que lamentarse, actué según mis principios y sin renunciar a mi conveniencia. Así que la despedida de embelesada dramatúrgia, toca que cierre el telón. Ha sido un espectáculo magnífico, casi crédulo. Pero no satisfizo lo suficiente mis expectativas, aún se conservaban las entradas del guión: "Cómo morir de amor y resucitar siendo aún la rana". Y créeme la gracia la encontrarás el día que repitas el sarcasmo del título hasta la saciedad.
Buenas noches consciencia.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMoV-VecbvkpmHs4UreMLXT2BOUGfc1wTMOO-MjhEPUBjB7udIEHq121LYhCPpTEomLZOH4ubzHKhWhZQ6pkbiwol_JNuaAlUK4SDb5SKvEk9mPzuLnoMKbKdxQI0NMUUmO5pel3K3KQWb/s1600/My+piano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMoV-VecbvkpmHs4UreMLXT2BOUGfc1wTMOO-MjhEPUBjB7udIEHq121LYhCPpTEomLZOH4ubzHKhWhZQ6pkbiwol_JNuaAlUK4SDb5SKvEk9mPzuLnoMKbKdxQI0NMUUmO5pel3K3KQWb/s400/My+piano.jpg" /></a></div>Marta Takahashihttp://www.blogger.com/profile/14037060990382112642noreply@blogger.com0